Las Diferentes Fases del tratamiento quiropráctico

Todo tratamiento de curación natural requiere tiempo. Es un proceso que pasa por tres fases distintas en sensaciones y duración, según la edad, la condición física y el estilo de vida de cada persona.

Fase intensiva:

El sistema nervioso esta desequilibrado y alterado. En esta fase se inicia el proceso de curación gracias a ajustes quiroprácticos frecuentes. Un 60% de nuestros pacientes siente un cambio positivo desde las primeras visitas al centro quiropráctico mientras un 40% requiere un periodo más largo según la gravedad y duración del problema.

Fase correctiva:

Las visitas al centro quiropráctico son más espaciadas. Ahora que te notas mejor, más ligero y con más energía, el objetivo es corregir, fortalecer y optimizar tu estado general. El cuerpo reacciona de manera favorable, los tejidos se regeneran, pero todavía el sistema nervioso esta frágil y no está bien estable. Si dejas el cuidado ahora, corres el riesgo de recaída.

Fase de mantenimiento / Bienestar:

Una vez conseguida una recuperación optima, te aconsejaremos recibir ajustes quiroprácticos como método preventivo. Independientemente que haya dolor o no, ayuda a conservar una buena higiene postural a lo largo de toda nuestra vida para mantener la agilidad de nuestra columna vertebral y sistema nervioso a 100%.

Según la evolución y la fase de tratamiento te podremos dar consejos de nutrición, de posturas o ejercicios para fortalecer o potencializar el efecto de los ajustes. Estas visitas ayudan también a detectar y a corregir cualquier problema que este comenzando, antes que se convierte en un problema serio.

Varios estudios han mostrado que el seguimiento de esta fase ayuda a la gente a disfrutar de una mejor salud y calidad de vida a largo tiempo.